La juez de distrito penal de audiencia de Juigalpa, Chontales, Alba Marina Báez Espinoza condenó a 10 años y 6 meses equivalentes a 3,830 días de cárcel al sujeto Jairo José Castillo Rojas de 25 años, por los delitos de secuestro extorsivo y tenencia ilegal de arma en perjuicio de su sobrino de 15 años.
De igual manera la judicial en la misma sentencia dictó la pena de 7 años para Marlon Antonio Corea Cruz, vecino de la víctima y acusado de coautor del delito imputándole los mismos cargos que a Castillo Rojas.
En la resolución condenatoria emitida por las autoridades judiciales se explica claramente que Jairo Castillo Rojas descontar a 10 años en la cárcel por secuestro extorsivo y 6 meses por tenencia ilegal de armas. Mientras Marlon Corea, quien tiene antecedentes policiales por hurto fue sentenciado a 7 años de prisión por secuestro extorsivo y 6 meses por portación ilegal de arma de fuego.
Pese a que ambos sujetos fueron juzgados por los mismos delitos la judicial alegó que en el caso de Jairo Castillo se valió de la confianza que le tenía a su sobrino Reynaldo Mendoza para cometer el delito considerado como agravante por lo que pasará más tiempo en prisión que su cómplice.
Los sujetos además de pagar la pena de prisión dictada también deberán pagar una multa que asciende a 6,839 córdobas como parte del delito de portación ilegal de armas sentenció la judicial de Juigalpa.
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Los Hechos
El adolescente de 15 años identificado como Reynaldo Mendoza, fue secuestrado por su tío y el vecino el 9 de diciembre de 2022 cuando salió a trabajar en un potrero en la finca San Antonio la comarca Tapalwas, número 3, jurisdicción de Santo Domingo, departamento de Chontales.
Según la información oficial los sujetos una vez que lograron secuestrar al menor llamaron vía telefónica a la mamá de la víctima exigiéndole el pago de 30 Mil dólares a cambio de ponerlo en libertad.
Tras el pago de 8 mil dólares y 792 mil 595 córdobas los sujetos liberaron al adolescente la mañana del 11 de diciembre de 2022 dejándolo abandonado cerca de un basurero en la comarca Los Chinamos, en la carretera hacia Santo Domingo, Chontales.
Los sujetos tras ser capturados confesaron el hecho.