La jueza Nadia Úbeda Obando, Jueza Quinto de los Distrito Penal de audiencias, dio a conocer detalles de las acusaciones en contra de los sacerdotes que acompañaron al Obispo Rolando Álvarez, cuando permanecía sitiado en Matagalpa.
Según Yader Morazán, ex funcionario del poder judicial y actualmente exiliado, tuvo acceso al expediente donde se acusó a los religiosos de Conspiración para cometer Menoscabo a la Integridad Nacional y Propagación de Noticias Falsas a través de tecnologías de la información y la comunicación, en perjuicio de la sociedad y Estado de Nicaragua. También confirmó que todos los acusados fueron sustraídos del juez natural que les correspondía en la ciudad de Matagalpa.
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En el proceso se asignaron defensores públicos, porque según la jueza Nadia Obando, “constató” que los acusados no tenían defensa privada.
Entre las flagrantes violaciones a los Derechos Humanos de los presos políticos en Nicaragua, figura no permitirles defensores privados. Cuando un abogado intenta retomar el caso, estos son amenazados o perseguidos, la situación se repitió con los acusados de la Iglesia Católica.
Es así como se designó a la defensora pública María Verónica Nieto Guillén, al Padre Ramiro Reynaldo Tijerino ;al sacerdote Sadiel Antonio Eugarrios Cano y al camarógrafo Sergio Jose Cárdenas Flores les asignaron a la defensora pública Ethelvina Guisselle Sobalvarro Cruz.
El sacerdote José Luis Díaz Cruz y el seminarista Melkin Antonio Centeno Sequeira, los representará la defensora pública Heidy Jennifer Cárdenas Rosales. Mientras, Brenda Josefina Enrique Galeano, “defenderá” al padre Raúl Antonio Vega González y al seminarista Darwin Steylin Leiva Mendoza de 19 años de edad.
Según la audiencia que tuvo lugar el 22 de septiembre, se les impuso Prisión Preventiva y mandató a la policía “garantizar la salud de los privados de libertad. Según Morazán, con este expediente “fabricaron” detalles para legitimar el proceso, sin embargo se realizaron las audiencias clandestinas con defensas impuestas; publicaron las actas 11 días después de la audiencia y admitieron una acusación que con jueces de verdad hubiese sido rechazada.