El joven nicaragüense Saúl Gaitán, de 26 años, que llegó a España en diciembre pasado y le ha tocado vivir en la calle por varias semanas, recibió la ayuda de varias personas que pudieron juntar suficiente dinero para comprarle el boleto de regreso a Nicaragua.
Se espera que Gaitán aborde un avión a las tres de la tarde de este viernes para regresar con su familia y abrazar a su pequeña hija Nohemí Alejandra.
“Yo ya llevo mis planes para seguir tirando para adelante en Nicaragua. Yo tengo mi taller, tengo mi peladita de cuatro años y te prometo filmarme en un video y hacértelo llegar para que tú lo publiques y toda la gente que me ha apoyado pueda ver que todo el dinero que me ha hecho llegar no se va usar en mal, sino para el bien de mi futuro y mi pelada”, le dijo el nicaragüense al creador de contenido Quique Vásquez, quien divulgó su historia a través de un programa llamado Historias de Migrantes.
Gaitán llegó a Madrid el pasado 7 de diciembre invitado por una persona que después de 15 días, en pleno 24 de diciembre, lo echó a la calle. Desde entonces el nicaragüense había tenido que vivir deambulando por las calles de Madrid, y comiendo de la basura.
“Me quedo sin palabras para agradecer a todos los que me han ayudado y me siguen ayudando”, detalló Gaitán, quien es originario de Managua. Algunas personas que lo ayudaron trataron de persuadirlo para que se quedara en España, pero él no quiso y prefirió regresar a Nicaragua al lado de su hija.
Te recomendamos leer:
“Me siento contento de regresar porque me sentía preso en la libertad de este gran país, ahí, sin saber qué hacer, para dónde coger y ya quiero cerrar mis ojos y amanecer en mi país. Muchas veces quise ser un ave para llegar volando a mi tierra”, comentó.
Para Gaitán, lo más duro había sido tener que mentirle a su familia, a quienes les dijo que todo estaba bien para no preocuparlos, pero su situación se volvió insostenible y tuvo que decirles la verdad. Ahora, Gaitán está cerca de regresar a su patria con los suyos.