El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) emitió un comunicado denunciando las detenciones arbitrarias que han realizado agentes de la policía en detrimento de opositores y de familiares de perseguidos políticos.
El CENIDG puntualiza que desde el pasado jueves 15 de septiembre, la policía capturó a al menos diez opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y fueron llevados a las celdas de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote.
El organismo denuncia que las capturas han estado dirigidas a líderes territoriales de partido político UNAMOS, anteriormente conocido como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), y al no encontrar a los perseguidos políticos, la Policía se llevó secuestrados a sus familiares, se lee en el comunicado.
De igual manera, el CENIDH sostiene que los familiares de los afectados han decido callar y no hacer públicas los secuestros para no enfrentar mayores niveles de represión.
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Actos delincuenciales sin antecedentes
El CENIDH califica la embestida del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, como actos delincuenciales, sin antecedentes en la historia política de Nicaragua, destacando que ninguna dictadura ha secuestrados a familiares de opositores.
“Tiene los indicios de un secuestro donde el secuestrador se apodera de víctimas inocentes, los tiene como rehenes para conseguir aprisionar a la persona que pretende retener, esta situación supera el peligro delictivo del secuestro extorsivo”, expresa la comunicación del CENIDH.
La legislación nicaragüense establece como secuestro extorsivo “cuando se exige un rescate o beneficio económico”, destaca la organización defensora de Derechos Humanos.
Dulce Porras, lideresa de UNAMOS, quien se encuentra en exilio, dijo que su hermano Martín Porras García fue secuestrado de forma violenta por la policía el pasado 15 de septiembre en su vivienda, ubicada en el municipio de Jinotepe, Carazo.
Los agentes policiales irrumpieron en la vivienda de Porras por la fuerza y “procedieron a sacar a mi hermano y lo golpearon salvajemente junto a su esposa e hijas”, expuso la activista opositora, desde el exilio en Costa Rica.
Porras Aguilar opina que el régimen sandinista está implementando un nuevo patrón de represión, detener a los familiares de los perseguidos políticos.
También ese mismo 15 de septiembre, la policía secuestró a Jeannine Horvilleur Cuadra de 63 años de edad y a su hija Ana Carolina Álvarez Horvilleur de 43 años. Un día después, la Policía secuestró a Félix Roiz, esposo de Ana Carolina.
Se supone que a todos ellos, el régimen sandinista los mantiene en las celdas de El Chipote, en Managua.