Un reciente informe presentado por la organización Urnas Abiertas refleja una lista de 12 patrones que marcan la ruta de las figuras que dominan los gobiernos municipales de Nicaragua.
La investigación recoge que secretarios políticos, alcaldes y jefes de policía son quienes ejercen el poder en los diferentes departamentos y municipios de Nicaragua. Este análisis llamado “Poder Local” y realizado por Urnas Abiertas, fue presentado a menos de un mes de las elecciones municipales en el país.
“El poder real es ejercido principalmente por los secretarios políticos del FSLN, en algunas ocasiones son los mismos alcaldes, en otras esta figura ostenta más poder que las autoridades municipales”, revela el estudio.
El informe registra que los vicealcaldes y líderes comunitarios ejercen el poder en menor medida siendo percibidos como figuras decorativas.
Los consultados señalaron a los funcionarios públicos, diputados o políticos nacionales y empresas que tienen vínculos con el régimen, como sujetos que tienen algún tipo de poder o influencia.
De igual manera, los alcaldes, secretarios políticos y jefe policiales fueron los peor evaluados por la arbitrariedad con la que ejecutan su rol, debido a su naturaleza política, represiva y antidemocrática en contra de la población que no es afín al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Matagalpa, Granada y Estelí, los peor evaluados
Por departamentos, Matagalpa, Granada y Estelí, fueron los peor evaluados porque sus pobladores consideran que sus autoridades municipales ejercen el poder de forma arbitraria por la represión contra las voces disidentes.
Entre los departamentos mejor evaluados en cuanto a la toma de decisiones y el ejercicio de poder fueron Jinotega, Boaco y Nueva Segovia, debido a que se encontraban las principales alcaldías opositoras como Camoapa, Santa María de Pantasma, San Sebastián de Yalí, El Cuá y Murra.
La evaluación presentada por Urnas Abiertas expresa que funcionarios no cuentan con la aceptación de la ciudadanía. “Existen autoridades municipales que no ejercen de ninguna forma su poder porque han sido designadas de manera simbólica, en muchas ocasiones se debe al hecho de que algunos ex funcionarios municipales de filiación sandinista tienen poca aceptación ciudadana y necesitan de esas imágenes decorativas para simular democracia”, cita el informe.
En el caso de los jefes policiales, señalan que estas jefaturas han concentrado mayor poder en los últimos años “han recibido y concentrado mayor poder en sus localidades como premio por la represión ejercida contra la población opositora a partir de 2018”.
En el mismo estudio, los consultados dijeron que el Partido en el gobierno no tiene relevo generacional, los actores que concentran el poder local en su mayoría tienen muchos años en los cargos, caso específico los ediles municipales y otros funcionarios.