“Estamos haciendo un periodismo lastimado, víctima de muchos golpes, me doy cuenta de eso cuando veo a colegas que se encuentran desempleados, cuando me encuentro medios de trayectoria cerrados o medios amordazados”, son las palabras de una periodista de 15 años de experiencia que trabaja en la clandestinidad en Nicaragua.
Periodistas y comunicadores coinciden en que el periodismo es una profesión de mucho orgullo, pero en Nicaragua después del 2018 el régimen de Daniel Ortega convirtió la profesión en un delito, por tanto desde esa fecha, los 8 de septiembre en este país no hay motivos para festejar.
“No hay mucho que celebrar, pero si mucho que reclamar”, dice la misma periodista que defiende sus trayectoria.
“A partir del 2018 lo que más me marcó fue un atentado contra mi vida. Iba a morir calcinado cuando quemaron Radio Darío, hoy día no me siento seguro en ningún lugar” recuerda otro periodista.
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Cuatro años después en Nicaragua no hay justicia por el asesinato del periodista Ángel Gahona. Mientras, la Sociedad Interamericana de Prensa calcula 300 comunicadores en el exilio y Periodistas y Comunicadores Independientes contabiliza seis presos en Auxilio Judicial.
A este panorama se suman las amenazas y hostigamiento a los pocos periodistas que quedaron en un país donde informar no es seguro.
El verdugo de los medios de comunicación y periodistas no oficialistas en Nicaragua es el régimen de Daniel Ortega, quien aprobó la Ley de Ciberdelitos, que establece sanciones y penas de cárcel para quienes hagan o divulguen “noticias falsas” y para Ortega, toda denuncia en contra de su administración es “falsa”.
Sin embargo, los periodistas y medios de comunicación no oficialistas desde sus trincheras combaten la Censura, como Radio Darío a quien el 12 de agosto de este año le clausuraron la frecuencia 89.3 FM.
“Radio Darío no será silenciada, se reinventará como medio digital, expresó su propietario Aníbal Toruño”.
De esta manera la mayoría de los 51 medios clausurados desde que Daniel Ortega tomó el poder, han tenido que seguir informando a través de las plataformas digitales, desde el exilio o la clandestinidad.
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INFORMAR A CUALQUIER COSTO
“Es el primer Día Internacional del Periodista que estoy en el exilio y significa un día para reivindicar la profesión y su importancia en contextos tan difíciles como el que vive Nicaragua”, dijo el periodista Wilmer Benavidez.
“A diario nos comunicamos por aplicación de mensajería o llamadas con las fuentes para poder contar la realidad del país. En muchas ocasiones piden el anonimato por temor a las represalias de la dictadura”, relata el comunicador.
“Ejercer periodismo en Nicaragua es una profesión de alto riesgo que sólo te deja tres caminos: cárcel, muerte o exilio”, expresa otro colega desde su cuarto, al pie de su computadora, combatiendo la censura impuesta en el país.
Según el organismo Voces del Sur, desde abril 2018 a marzo 2022 Nicaragua reporta 3500 violaciones a la libertad de prensa, sin embargo sólo en el mes de agosto de este año el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones clausuró 26 medios, entre emisoras y canales locales.
Este 08 de septiembre, día internacional del periodista, debe ser un día para reflexionar y reinventarse, para continuar informando a la ciudadanía y vencer el cerco informativo que el régimen Ortega Murillo ha impuesto en el país.