Para la diócesis de León liderada por el Obispo Sócrates René Sándigo Jirón, la mejor forma de manejar el caso de Monseñor Rodrigo Urbina, a quien la dictadura le negó regresar a Nicaragua procedente de Estados Unidos, es el silencio, sin embargo, esa decisión puede ser un arma doble filo.
El domingo 15 de enero Monseñor Urbina acudió a la conocida Catedral de Madera”, una forma tradicional de llamar a la iglesia San Juan Bautista, ubicada en el pueblo indigena de Sutiaba de la ciudad de León. Ese día sin saberlo, celebró su última homilía en el templo.
Mientras él esperaba regresar al país el 27 de enero y estar nuevamente en la iglesia el domingo 29, la decisión de dejarlo fuera de Nicaragua ya se había tomado, y la de nombrar su reemplazo era tema de análisis. Pero ahora eso es otro tema.
El título de este artículo es un eco de las críticas que miembros de distintas comunidades parroquiales de León hacen a la cabeza de la diócesis. Pero en esa oficina eclesiástica referirse al caso de Monseñor Urbina está prohibido.
Por qué exiliarlo
Para nadie es un secreto que Rodrigo Urbina Vivas es simpatizante del Frente Sandinista en Nicaragua, y que bajo el obispado de su tío Monseñor Bosco Vivas Robelo, -ahora fallecido-, ganó promoción y protección, a tal punto de haberlo llevado como cabeza de la Basílica Concepción de María, del municipio El viejo, departamento de Chinandega.
Tampoco es secreto que Urbina Vivas no pertenece al círculo de sacerdotes cercanos al obispo René Sándigo. Cuando ha tenido que hacerlo le ha criticado en sus homilías. “El más grande no es el que impone su autoridad a fuerza, a gritos y a vocerrones”, dijo en una eucaristía el año pasado.
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“Sé que mis palabras van a molestar, pero no puedo callar ante conductas erradas sobre el rol que debemos tener los servidores de Cristo, “evangelizar de manera sencilla y no con una fuerte batería de medios de comunicación para que se conozcan nuestras misiones”, “esa actuación no está acorde con el evangelio de Dios”, afirmó Urbina Vivas en su homilía, en clara alusión al obispo Sándigo Jirón.
Ante la opinión pública y por su silencio contra los ataques a la iglesia católica, el obispo de León se ha mostrado como un buen aliado de la dictadura de Nicaragua. Por lo tanto, la decisión de no permitir el retorno al país a Monseñor Urbina, tiene un margen de respuesta en la diócesis de León.
Es por ello que el círculo de Monseñor Rodrigo Urbina lanzó la pelota a la diócesis de occidente para que responda a los medios de comunicación por qué la dictadura de Nicaragua le negó volver, a sabiendas que es uno de sus simpatizantes.
La redacción del medio de comunicación digital Despacho 505 consultó al teléfono móvil de Monseñor Urbina, pero dijeron que el único que podía confirmar la información era el obispo Sócrates René Sándigo. Un asistente en el obispado dijo al mismo medio que no era posible atenderlos porque “tienen la agenda apretada”.
¿Represalias?
Radio Darío acudió a una fuente dentro de la diócesis de León que confirmó que el obispo tiene conocimiento que Monseñor Rodrigo Urbina le cuestiona a través de las eucaristías por la forma en que administra la sección de León y Chinandega.
Recientemente representantes de la diócesis anunciaron a las parroquias cuánto debían aportar para cubrir un obsequio en ocasión del cumpleaños número 58 de monseñor Sócrates René Sándigo.
La inconformidad de miembros de diversas parroquias y curas, generó comentarios negativos hacia el obispo, por considerar que se trataba de un regalo costoso y que las parroquias a parte de los compromisos mensuales, no estaban en capacidad de asumir esas dádivas.
Según la fuente, la molestia dentro de la diócesis no es solamente haber criticado a monseñor Sándigo, sino que hayan filtrado a periodistas el mensaje grupal donde se pedía la cuota para su regalo de cumpleaños.
Radio Darío pudo conocer que en el entorno del obispo Sándigo en la diócesis de León, a uno de los sacerdotes que señalan por los cuestionamientos a la celebración y dádivas, es a Monseñor Rodrigo Urbina.
A todo esto, no se puede ignorar sus manifestaciones sobre desacuerdos de haber desaparecido todas las obras benéficas y religiosas que construyó su tío monseñor Bosco Vivas Robelo mediante su obispado.
Feligreses cuestionan silencio
No existe un comunicado de la diócesis de León al menos para expresar apoyo a Monseñor Urbina, y el silencio ha levantado cuestionamientos de los feligreses. En la página de Facebook de la Parroquia San Juan Bautista de Sutiaba recogimos el siguiente:
“Es una pena que no digan nada en la página de la diócesis. Se hace el ciego, sordo y mudo el obispo. Pensó que por andar de “amigo” de Ortega y la policía no iba a pasar nada a los sacerdotes de la Diócesis de León Nicaragua. Monseñor Urbina es sobrino del anterior Obispo. Oremos por monseñor Urbina. No aparenten normalidad Diócesis de León”.