En otras ciudades del país no todo es igual a las condiciones de celebración de la Gritería que  el Occidente de Nicaragua, en la Diócesis de León no hay prohibiciones de la Policía a la magna celebración católica y  permite  que los fieles marianos se desplacen por las calles repitiendo el Grito ¿Quién Causa Tanta Alegría? y se realicen procesiones a la efigie.

La autorización del régimen a que en  la Diócesis de León y Chinandega no haya restricciones al festejo  a la Purísima, es debido a que el actual obispo de la metrópolis mantiene una estrecha colaboración con el régimen sandinista y con las autoridades locales, cuestionan feligreses bajo condición de anonimato.  

Sin embargo, el  régimen de Daniel Ortega ordenó a párrocos de varios municipios de Nicaragua, que tienen prohibido  realizar las  solemnidades a la Purísima de la manera en que se ha hecho de forma tradicional.

Por ejemplo, las autoridades de la parroquia San José, de Tipitapa, en Managua, informaron  que la Policía le impidió realizar las tradicionales actividades a la Virgen.

“Recibimos una llamada por parte de la Policía informándonos sobre los permisos restringidos para realizar procesiones de  la imagen de Nuestra Señora”, informó la parroquia el 28 de noviembre pasado, a través de un comunicado público.

“Queremos expresar nuestro profundo desconsuelo ante este hecho que nos niega expresar nuestra fe en la vía pública”, se lee en  el aviso parroquial.

La Policía  también vedó a las  parroquias de San Pedro y Santa Lucía, en el municipio de Ciudad de Darío, departamento de Matagalpa  realizaran peregrinaciones a la Purísima.

“Pedimos por favor esperar la imagen de la Virgen en cada barrio, ya que la imagen no saldrá en procesión como normalmente se ha hecho. “No habrá procesión en la madrugada ni por la noche”, sostuvo  Fray Patricio Tijerino, párroco de la parroquia San Pedro, en un aviso.

Por su parte  el sacerdote Bismarck Conde, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de Masaya,  también dio a conocer  que los rezos y visitas en honor a la Virgen quedan suspendidos en los hogares aledaños del templo  por orden policial.

El Régimen de Daniel Ortega ha recrudecido los ataques a la Iglesia Católica de Nicaragua que ha llevado a las celdas de Auxilio Judicial, conocido como el Nuevo Chipote, a más  de  11 sacerdotes y otros han  salido obligados al exilio   y al destierro.

Historia

La Gritería es una antiquísima tradición religiosa de los  fieles marianos nicaragüenses, que festejan a la Virgen en la advocación de la Inmaculada Concepción de María, desde el 28 de noviembre que inicia el novenario, hasta el  8 de diciembre.

La Gritería, también conocida por los devotos, como la “Purísima”, es una festividad  de piedad religiosa y folclórica, que nació en la ciudad de León,  donde anualmente miles de fieles se lanzan a las calles para rendir tributo a la “Concepción de María”.

Pero también para  degustar de la gorra, que lleva entre otros aperitivos: gofios, ayote en miel, caramelos, caña, limones, cajetas, naranjas, bananos y objetos plásticos.  

La “Gritería”, del siete de diciembre se celebra en los 153 municipios de Nicaragua y  nació en 1857, según historiadores católicos de la ciudad Universitaria.

En los departamentos de León y Chinandega desde los primeros días del mes de diciembre se siente un ambiente de purísima, “por todos los barrios y repartos, “se escuchan los novenarios a la Inmaculada Concepción de María”, en medio de  detonaciones de cohetes y el ofrecimiento de golosinas a los piadosos.

Socorro Ocampo, devota de la “Virgen María” dice que tiene más de cuarenta años de celebrar la Purísima y que a partir del mes de noviembre se prepara para adquirir las delicias para el novenario y para el grito del siete de diciembre.

Amalia Vivas Figueroa tiene alrededor de veinte años de celebrar  a la Virgen y dice que en el mes de noviembre elabora flores artificiales, dedicadas a la imagen,  asimismo bordados  y los  deliciosos gofios para repartirlos en su gritería.

En la ciudad de León, miles de fervorosos de la Inmaculada Concepción de María llegan a la Basílica Catedral de León el siete de diciembre  para participar de la Misa que oficia el obispo en celebración a la madre de Dios!

Asimismo  centenares de católicos se ubican en el Parque Central de León para esperar que el patriarca finalice su homilía y luego se ubica en la Puerta del “Perdón”  en la entrada de la Catedral para dar el grito ¿Quién Causa Tanta Alegría?

Con el grito del Obispo de León queda oficialmente inaugurada la Gritería y luego viene el repique de pólvora, baile de gigantonas y pepes cabezones y fuegos artificiales.

Miles de leoneses y Chinandeganos se vuelcan  a las calles a interpretar los cánticos propios de la Purísima y venerar  a la Inmaculada Concepción de María por favores recibidos.

Aunque la celebración de la Purísima es una tradición católica que viene desde la colonia española, Nicaragua le ha puesto su propia estampilla desde mediados del Siglo XIX.

Según el historiador Edgardo Buitrago, el famoso grito de “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!” nació como una expresión de los frailes franciscanos al ver lo alborotada que estaba la ciudad con las festividades a la Virgen y quedó como un saludo de los vecinos cuando llegan a los altares de otros durante la Gritería.

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A pesar de las restricciones que ha puesto la iglesia Católica para la celebración de estas festividades, el régimen de Daniel Ortega organiza sus propias Purísimas cada año y ya se han instalado en la Avenida Bolívar, de Managua, los ostentosos altares levantados por las instituciones y ministerios del Estado.

Recientemente el Gobierno de Estados Unidos ubicó a Nicaragua en la lista negra de países que violan la libertad religiosa.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prometió en un  comunicado que su país “no se quedará de brazos cruzados” ante las  persecuciones religiosas de la administración que encabeza Daniel Ortega.