Periodistas independientes están claros de la motivación principal de la iniciativa de Ley de Ciberdelitos, que si bien posee artículos que castigan al acoso sexual en línea, responde más a una política de intimidación sostenida del gobierno en contra de la todo el trabajo informativo que se produce en plataformas digitales.
Conversamos con el creador del blog Bacanalnica, la directora de la plataforma digital Nicaragua Investiga y la jefa de prensa de Radio la Costeñísima, cada una responde a la iniciativa de ley de los diputados sandinistas para controlar el contenido informativo que circula en redes.
“El gobierno quiere desgastar la prensa que aún resiste”
Al respecto conversamos con Kalúa Salazar, jefa de prensa de Radio “La Costeñísima” y culpada del delito de calumnia en los juzgados de Bluefields.
Salazar, tiene claro que el gobierno creará formas legales y también ilegales para callar medios independientes “nosotros hemos sufrido amenazas, ofensas y campañas de acoso. Los trabajadores del estado ya tienen miedo de denunciar anomalías e irregularidades dentro de las instituciones, temen ser llamados opositores” dijo Kalúa, quien ya fue sentenciada a pagar más de 7 mil córdobas, por haber permitido a un ciudadano señalara actos de corrupción en la alcaldía El Rama.
“Los medios se abstienen de hacer algunas publicaciones porque se autocensuran…por miedo a una demanda, miedo a que me cierren y confisquen…esto crea zozobra entre publicar y no publicar” aseguró Kalúa Salazar, quien ya ha sido castigada por el sistema judicial, cuando la ley no ha sido aprobada.
“Mis condenas ya sumarían una cadena perpetua”
El régimen cubano llevó a prisión por dos años y 20 días de prisión al activista guantanamero Juan Luis Bravo Rodríguez, por no pagar una multa que le fuera impuesta bajo el Decreto-Ley 370, que usan las autoridades para sancionar a quienes hacen públicas denuncias sobre la situación que viven los habitantes de la Isla.
“Tus publicaciones van en contra del presidente Miguel Díaz-Canel y de Raúl Castro”, le habrían dicho al prisionero acusado de atentar contra la Seguridad del Estado
Jennifer Ortiz, directora de la plataforma digital Nicaragua Investiga, proyecta un futuro similar para las y los periodistas independientes en Nicaragua.
“Esta iniciativa es el paso más firma que da Ortega hacia las realidades de Cuba y Venezuela, donde no hay prensa libre, donde el ejercicio periodístico se hace clandestinamente” dijo Ortiz, quien agregó que son regímenes que han creado leyes expresas para cercenar la libertad de prensa.
Con una ley como la de ciberdelitos, Jennifer ya habría completado al menos una cadena perpetua. Cada uno de sus trabajos develan la inoperancia estatal, denuncian la corrupción y la doble moral de un gobierno que pregona “amor y paz” en sus discursos pero que es cruel y represor en la práctica.
“Es crítico. Cuando callan a un periodista cercenan al ciudadano el derecho que tiene de conocer información importante, información clave. Ahora el gobierno te va a culpar por lo que ellos consideran falso o tergiversado” opinó, la directora de Nicaragua Investiga.
El teléfono es el cuerpo del delito
Manuel Díaz, tiene 41 años y es abogado, consultor de marketing digital, creador de páginas web y hasta docente. Construyó el blog Bacanalnica en julio del 2001 para hablar de fiestas, pero desde hace cuatro años lo convirtió en un blog de denuncia. Hoy día está en el exilio.
Díaz, es candidato a muchos años de cárcel según la iniciativa de Ley de Ciberdelitos, la misma que amenaza con extradición si continúa denunciando al régimen desde otro país.
“Yo soy intocable para el gobierno sandinista. El gobierno de este país no tiene ninguna intención de colaborar con el violador de menores” dice Díaz, en referencia al artículo que amenaza a los exiliados.
Según el bloguero, Nicaragua está en manos de un sistema que decide qué delitos fabricar “Con ley o sin ley son autoritarios y represivos, solo que ya hay una excusa legal y tu teléfono es el cuerpo del delito” comentó.
¿Y ahora qué hacer?
Jennifer Ortiz, pronostica una nueva ola de periodistas exiliados en busca de seguridad “nadie quiere estar preso ni que le confisquen. La ciudanía pierde medios de comunicación y vuelve el periodismo de catacumbas”.
Kalúa Salazar, dice que desde la Costeñísima ya se han planteado los riesgos a los que estarán expuestos “vamos a direccionar nuestras estrategias de comunicación, revisaremos nuestro contenido en las redes sociales, un nuevo periodismo digital que nos permita mantenernos ilesos”